El transporte y la movilidad futuros se verán perturbados por las innovaciones en los Vehículos Automáticos Conectados (CAV), en los que la seguridad tendrá la máxima prioridad. SAFE-UP pretende abordar de forma proactiva los próximos retos en materia de seguridad mediante el desarrollo de tecnologías innovadoras y métodos de ensayo y evaluación. SAFE-UP se basa en 3 pilares clave: i) futuros escenarios críticos para la seguridad, ii) nuevas tecnologías de seguridad, y iii) Nuevas metodologías de evaluación de la seguridad. Se diseñarán y analizarán futuros escenarios críticos para la seguridad en un entorno de tráfico altamente automatizado y mixto en una plataforma de simulación de tráfico. A partir de estos escenarios, se desarrollarán nuevas tecnologías de seguridad para sistemas activos y pasivos, lo que dará lugar a 4 demostraciones. El sistema de seguridad pasiva de la Demostración 1 incluirá tecnologías de sujeción y vigilancia de los ocupantes de los nuevos asientos. Se desarrollarán tres prototipos de sistemas de seguridad activa (todos a bordo del vehículo, uno de ellos también incluyendo el usuario y la infraestructura). La Demostración 2 mejorará la interacción entre los vehículos y las VRU en condiciones meteorológicas adversas, mientras que la Demostración 3 integrará funciones de intervención avanzadas para evitar sucesos críticos. La demostración 4 consistirá en una solución de seguridad basada en el C-ITS para permitir disposiciones de alerta oportunas. Para demostrar los beneficios globales, se diseñarán a fondo nuevas metodologías de evaluación de la seguridad. El consorcio SAFE-UP es otro activo importante, formado por los principales actores de la movilidad en toda la cadena de valor: fabricantes de equipos originales avanzados, proveedores líderes y la industria, y el mundo académico. Las nuevas tecnologías reducirán el número de víctimas mortales, abarcando a los peatones, los ciclistas y los vehículos de dos ruedas motorizados en las zonas urbanas mediante sistemas de seguridad activa, y a los coches en las zonas no urbanas mediante tecnologías de seguridad pasiva, lo que repercutirá en el 64% de todas las víctimas mortales de la carretera. SAFE-UP también desarrollará planes de educación y formación específicos para fomentar la implantación de las funciones de conducción automatizada, al tiempo que se centrará en la concienciación sobre los futuros retos de la seguridad vial.